Dominando los Ligados Ascendentes y Descendentes en la Guitarra: Paso a Paso

En el mundo de la guitarra, hay ciertas técnicas que pueden llevar tus interpretaciones al siguiente nivel. Hoy vamos a abordar una de ellas: los ligados ascendentes y descendentes. Este recurso puede parecer simple, pero cuando se emplea de manera correcta, puede aportar una suavidad increíble a tus melodías.

Ejercicio 1: Ligados ascendente o hammer on

Comenzamos con los ligados ascendentes, también conocidos como hammer-ons. Para iniciar, toca el Mi de la sexta cuerda al aire y luego pisa rápidamente el primer traste con el dedo uno. El sonido no debe cortarse. La intervención de la mano derecha es mínima en esta acción, ya que la segunda nota sonará un poco más débil que la primera, pero la unión entre ambas resultará mucho más suave y articulada que si se hubiesen pulsado por separado.

Este procedimiento se repite con cada traste y cada dedo: primero toca el Mi al aire y después presiona el Fa sostenido en el traste dos con el dedo 2. Luego, realiza la misma acción con el dedo 3 y finalmente con el dedo 4. Prueba estos ligados en todas las cuerdas, usando el pulgar para las cuerdas sexta, quinta y cuarta, y los dedos índice, medio y anular para la tercera, segunda y primera, respectivamente. Recuerda que el movimiento del dedo que presiona la segunda nota debe ser rápido, pero preciso, para evitar que se corte el sonido de la cuerda.

Ejercicio 2: Ligados descendentes o pull-offs

A continuación, vamos con los ligados descendentes, o pull-offs. En este caso, empiezas presionando, por ejemplo, el Fa de la sexta cuerda en el primer traste con el dedo uno y después retiras el dedo, rozando levemente la cuerda para que suene el Mi al aire. Repite este proceso con cada uno de los dedos, siempre recordando que la segunda nota no sonará solo con levantar el dedo de la mano izquierda: es necesario rozar un poco la cuerda, como si estuvieras pulsando con la mano izquierda.

Un punto clave para dominar los ligados es la práctica constante. Te recomendamos que uses un metrónomo y aumentes progresivamente la velocidad sin sacrificar la calidad del sonido. Cuando sientas que tus dedos fluyen con soltura, trata de incluir notas ligadas en las melodías que ya sabes tocar. Descubrirás que la fluidez de tus frases mejorará sustancialmente.

En resumen, no importa si al principio usas muchos o pocos ligados, o si las notas que eliges no son las más adecuadas. Lo esencial es aprender a aplicar este recurso y a experimentar con él para enriquecer tus interpretaciones. Con paciencia y constancia, los ligados se convertirán en una valiosa herramienta en tu repertorio de guitarra.