Muchas veces cuando me preguntan para apuntarse a clases de guitarra o de piano, me dicen:

No sé si aprenderé, porque siempre me han dicho que yo no tengo oído para la música.

Pues tengo algo que contarte.

El oído, al igual que la destreza de las manos con el instrumento, es algo que se desarrolla con la práctica.

Está claro que si educaste el oído desde pequeño (aunque sea en clases de música del instituto), de mayor es más probable que lo conserves.

Si realmente te gusta la guitarra, es tu deber mantenerla en buen estado y cuidar tu instrumento.

Siempre digo en la tienda que una guitarra es para toda la vida, sea mejor o peor. A diferencia de un coche o una televisión, por poner un ejemplo, si cuidas la guitarra, la vas a tener para siempre.

De hecho, las maderas mejoran con el tiempo y el sonido será incluso mejor.

A continuación vamos a ver los puntos más importantes a tener en cuenta para cuidar tu guitarra

Quieres aprender a tocar la guitarra y has decidido apuntarte a clases que pueden ser online o presenciales. Pero según la academia donde te apuntes, puedes tener la opción de hacer clases grupales o clases individuales.

¿Qué es mejor: clases grupales o individuales?

Está claro que las clases particulares el profesor nos dedica su tiempo en exclusiva y las clases son totalmente personalizadas. Obviamente esto es mucho mejor y por consiguiente más caro.

Si quieres comenzar a tocar la guitarra, el primer paso es comprar una.

Para que no te den gato por liebre y aciertes en la compra de tu guitarra, tienes aquí un post sobre cómo elegir tu primera guitarra.

Pero antes de nada debes saber qué tipo de guitarra comprar: española o clásica, acústica o eléctrica.

ANtiguamente se decía que tenías que comenzar con una guitarra española, pero eso básicamente eso se debía a que las guitarras eléctrica o acústicas eran mucho más caras y no había tanta opción a comprar.

Además, ¿en qué casa no hay una guitarra clásica vieja guardada en el camarote?

La Granaína es un fandango de Granada, al igual que por ejemplo las Malagueñas lo son de Málaga.

Es decir, las granaínas las agrupamos en los cantes de Levante y tiene una estructura de fandango natural, conforma libre. ¿Recuerdas cuando trabajamos los Fandangos de Huelva?

Se conoce como tonalidad por Tarantas a la tonalidad de F# frigia flamenca.

Dentro de esta tonalidad se usa la típica cadencai andaluza (al igual que en el toque por medio o por arriba), pero se generan acordes muy bonitos gracias al uso de las cuerdas al aire.

A continuación tienes algunas de las posiciones más habituales.

Ya hemos visto el ritmo de tangos en la guitarra flamenca. Pues bien, los tientos tienen prácticamnte el mismo ritmo pero con algunas pequeñas diferencias. Y la más evidente es la velocidad, siendo en los tangos mucho más rápido.

El compás es de 4/4 y la tonalidad más habitual es el toque “por medio”.

El flamenco es un género musical muy rico a nivel rítmico.

Y como se ha transmitido oralmente a lo largo de los siglos, a la hora de escribirlo en notación tradicional nos encontramos con ciertos problemas.

En el Curso de Guitarra Flamenca vemos explicados los distintos palos, pero aquí te voy a resumir los principales en base a su compás

Los fandangos no son un único palo flamenco, sino más bien una agrupación de palos que tienen características comunes y se diferencian por algunos elementos y por su procedencia.

De esta forma agrupamos dentro de los fandangos palos como los cantes de levante (tarantos, taranta, minera…), las malagueñas, la jabera, a rondeña, los fandangos de Huelva, etc.

Todos ellos comparten el compás ternario como el de la Soleá, pero con acentuación distinta.

La seguiriya (o siguiriya) es uno de los palos más sentidos y jondos del flamenco en el que sin duda el cante cobra su máximo esplendor y mayor dramatismo.

A diferencia de palos como las bulerías (compás de 12 tiempos) o los tangos (compás de 4/4, en las seguiriyas se caracteriza por un compás ixto que alterna el 6/8 y el 3/4.

En la lección de hoy te voy a explicar el compás de uno de los palos más característicos del grupo de cantes o cantillas de Cádiz: las Alegrías. Y como te puedes imaginar su origen está en esta ciudad y en sus alrededores: San Fernando, Puerto de Santa María, Chipiona, etc.

Al igual que la soleá que vimos en otra clase, las alegrías utilizan el compás de 12 tiempos, pero arm´ónicamnte emplean el modo mayor, no el modo frigio flamenco.

Una vez que sabemos los acordes básicos y algún ritmo, es el momento en el que te tienes que lanzar a aprender canciones. De hecho mis alumnos en la primera clase ya son capaces de tocar una canción, como puedes ver en el curso de Aprende a Tocar la Guitarra desde 0.

Y es que para mi, aprender a tocar canciones en la guitarra es una de las formas más importantes y rápidas para mejorar con el instrumento. Además, si son canciones que te gustan y que siempre quisiste tocar, va a ser muy gratificante y divertido.

El compás de la soleá es ternario y se suele escribir en compás de 3/4.

Sin embargo, en el flamenco se cuenta utilizando el compás de 12 tiempos tan característico de este género.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1 2

Los números en negrita indican las partes acentuadas. Y el 1 y 2 del dinal en realidad es el 11 y 12, pero se dice tradicionalmente así porque es mucho más fácil de contar.

La estructura básica del blues es la de 12 compases, a lo largo de los cuales se distribuyen una progresión específica de acordes que puede ser tocada en cualquier tonalidad.

La estructura básica consiste en cuatro compases de tónica o Grado I, dos compases de subdominante o Grado IV, otros dos de Grado I, y los últimos compases serían: V-IV-I-V.

En la tablatura cada una de las líneas representa una cuerda de la guitarra.

La nota más grave (la sexta cuerda) es la que está más abajo y la nota más aguda (la primera cuerda) es la que está arriba. Esto puede resultar un poco confuso al principio, pero es cuestión de acostumbrarse.

Y al igual que cuando leemos, en la tablatura se lee (es decir, se toca) de izquierda a derecha.

La afinación estándar de la guitarra es la de mi-la-re-sol-si-mi, pero en los años 80 y 90 del siglo XX se comenzó a popularizar otro tipo de afinaciones alternativas con artistas como los Rolling Stones o Soundgarden. De esta manera, se pueden conseguir nuevas sonoridades en la guitarra que, de otra manera, serían imposibles. Eso sí, al modificar la afinación de la guitarra deberás aprender nuevas digitaciones.

Dentro de las afinaciones alternativas las que juegan con la nota re son las más utilizadas. Y dentro de ellas hay dos muy populares:

Si estás pensando en montarte un pequeño estudio de grabación en tu casa, has llegado al lugar correcto. Te voy a explicar cómo crear lo que se conoce como Home Studio para que grabes tus composiciones o tus covers.

¿Qué necesito para crear mi Home Studio?

A continuación te voy a enumerar los elementos básicos para crear tu home studio desde 0. Además te voy a incluir algunas recomendaciones de compra para que te orientes.

El walking bass es un tipo de línea de bajo que por su movimiento da la sensación de que “camina” a través de todo el tema.

Se trata de un recurso característico de la guitarra en el jazz, donde lo que en realidad se hace es imitar a esas típicas líneas a negras y con muchos cromatismos que suele realizar el contrabajo en este género musical.

Lo primero que debes saber antes de nada es que cada acorde suele tener un bajo principal (la nota más grave del acorde) y uno secundario (la quinta o tercera del acorde). Ya hablamos aquí sobre este tipo de bajos alternos.

Cualquier músico que se precie es consciente de la importancia que suele tener el bajo en cualquier composición y que normalmente cimienta de alguna manera las bases del tema.

Hoy vamos a hablar de un recurso muy utilizado en estilos como el folk, el country o la bossa nova que es la alternancia de bajo.